"El Estado, Abal Medina - Principios de CP - GONZALEZ"
- cecsprensa
- 17 nov 2014
- 17 Min. de lectura
El Estado
El concepto de Estado es un concepto central dentro del análisis político, tanto es así que algunos autores denominan a la ciencia política “la ciencia del estado”. Este concepto ha intentado englobar históricamente fenómenos tan disimiles como la polis griega y el moderno Estado de bienestar, o realidades tan diferentes como las de los países del centro y los de la periferia.
Estado: forma particular de ordenamiento político que surgió en Europa a partir del siglo XIII y hasta fines del XIX o principios del XX, que aun se mantiene y que se ha ido extendiendo a lo largo del tiempo a casi todo el planeta, caracterizada por:
Soberanía: Toda organización que sea llamada Estado deberá sostener que no existe otro poder que tenga capacidad de control sobre la población en cuestión.
Territorio: El estado controla la población en determinado territorio. Este “control” implica la posible utilización de mecanismos de coerción aunque sea en ultima instancia.
Un aparato administrativo de naturaleza burocrática: dada la diversidad y la dimensión de la actividad que desarrolla el Estado, el mismo ha debido organizarse de manera que le permita desarrollar sus tareas sin perder el control político sobre cada órgano de gestión.
Sistema Estatal: que se encuentra inserto en un sistema estatal para que debe ser reconocido como parte
La progresiva centralización del poder: que termina por comprender la totalidad de las relaciones políticas en una única entidad.
La progresiva impersonalidad del mando
El fin de la idea de la republica cristiana: secularización de la política. Poder político a partir de su utilidad.
Un teórico argentino, Oscar Oszlak, señala que para poder denominar “Estado” a una organización, la misma debe reunir al menos cuatro condiciones o capacidades:
Institucionalizar su autoridad: Esta capacidad se encuentra relacionado con el atributo weberiano del “monopolio de la violencia legítima”
Diversificar su control: crear instituciones que sean obedecidas
Internalizar una identidad colectiva: un mecanismo ideológico de control, que facilite la comunicación entre la gente que la posee creando un marco común de referencia.
Externalizar su poder: implicar ser reconocido como Estado por los demás Estados
El Estado, según Weber, encuentra su origen en el momento en que empiezan a surgir reivindicaciones de autonomía por parte de los principados. El lo define como “una asociación de tipo institucional, que en el interior de un territorio ha tratado con éxito de monopolizar la coacción física legitima como instrumento de dominio, y reúne a dicho objeto los medios materiales de explotación en manos de sus directores pero habían expropiado para ellos a todos los funcionarios de clase autónomos, que anteriormente dependían de aquellos por derecho propios, y colocándose a si mismo, en el lugar de ellos, en la cima suprema”
La existencia de este derecho formal es fundamental para el surgimiento del cuerpo administrativo burocrático. Esta fuerte concentración de poder fue la que permitió la organización de los Estados nacionales y el nacimiento de la primera política económica estatal, el mercantilismo. Weber sostiene que un estado solo puede subsistir si los dominados se someten. Para esto distingue tres motivos internos que se ven asociados:
Las costumbres
Ciertos dones de gracia personal
La legalidad
Para el Estado es “una empresa de dominio que requiere una administración continua”, y como tal necesita de obediencia y de disposición de medios materiales. Estos “medios materiales”, los constituyen el personal administrativo y los materiales de administración.
La relación entre el cuerpo administrativo y los medios de administración es lo que determinara el tipo de Estado.
En el Estado Moderno los funcionarios no son dueños de los medios de administración: ni el soldado es dueño del tanque, ni el empleado lo es de la maquina de escribir.
A diferencia de lo que pensaban la mayoría de los liberales, la modernización no implica democratización, implica burocratización y este es un proceso opuesto al de democratización: “el Estado moderno se encuentra necesariamente en manos de la burocracia tanto militar como civil.”
Aparece la noción de que lo social y lo político son un producto artificial. Otro problema es la diferencia entre legitimidad y legalidad del poder. El mismo reside en que la legitimidad se refiere al título del poder, y la legalidad al ejercicio.
El estado Absolutista.
El surgimiento de los Estados Absolutistas obedece más a factores militares y económicos que a factores políticos. En el Medioevo la unidad de la organización comercial era la ciudad. Ni la libertad de movimientos, ni el uso de la moderna estaban muy generalizados.
Los comerciantes que se iban enriqueciendo con este tipo de comercio se veían afectados por la inseguridad que les proyectaba los constantes conflictos entre los nobles y las monarquías. Por esto se acercaron al rey buscando la constitución de un gobierno fuerte.
De esta manera la monarquía absoluta le brindo a la naciente burguesía cierto “orden” que la nobleza feudal no le podía brindar. El rey, por su parte, encontró en la burguesía una fuente de financiamiento alternativa de la organización, evitando de esta forma los controles que la nobleza le imponía a cambio.
Poder de origen divino. Fuerte concentración de poder en la persona del monarca, que sólo responde por sus actos ante Dios.
Hobbes produce una nueva fundamentación que define el poder absoluto, pero no en nombre de derechos sobrenaturales de los reyes sino en la defensa de los intereses de los individuos, fundamentalmente de la posibilidad de mantenerse vivos y en paz. La concepción del hombre en Hobbes lo lleva a describir esta situación como un “estado basado en las pasiones” que lleva a “una guerra de todos contra todos” en que cada uno, por obtener algo de seguridad personal termina atacando a los demás.
El estado surge, según Hobbes, a partir de un contrato realizado entre individuos, el Estado es la suma de intereses particulares, y es el fundamento de la propiedad. No existe diferencia entre esfera pública y privada.
El Estado Liberal.
El liberalismo: movimiento cuestionador del poder absoluto y de sus pretensiones divinas, que pretendió restringir los poderes del Estado y defender los valores de la toleración y el respeto por la vida privada; fue defensor de los Estados constitucionales, de la propiedad privada y de la economía de mercado.
Uno de los principios del Estado liberal lo constituye la teoría de la división de poderes: “la seguridad de los derechos requiere que la ley sea independiente y superior, y esto solo puede estar garantizado por un poder judicial independiente del Ejecutivo”.
Una de las características centrales del Estado liberal es el hecho de que el accionar de toda la maquinaria esta se encuentra controlado por la ley.
La diferencia central entre la época en que escribe Hobbes y la de Locke se encuentra en que la del primero las nacientes burguesías nacionales se sentían protegidas por el Leviatán, mientras que en la época de Locke ya se creen lo suficientemente fuertes como para poseer el poder.
A partir del Estado Liberal nace un ámbito específico para la sociedad civil. Se profundiza el interés por esta nueva relación, la relación Estado-sociedad. Esta es sólo pensable a partir del advenimiento del capitalismo, ya que el mismo plantea la disociación entre una esfera de lo social y una esfera de lo político. Antes del capitalismo, la pertenencia a cierto estrato social implicaba cierta condición jurídico-política.
El surgimiento del capitalismo es temporalmente posterior al del Estado moderno, pero ambos implican la aparición de la sociedad civil como una esfera autónoma. La forma jurídica es el Estado nacional.
El estado liberal se presenta como un tipo de organización política perfectamente coherente con el capitalismo. Se plantea una sociedad de individuos libres que compiten en el mercado por su bienestar en el marco de una democracia restringida.
En la visión liberal, el estado cumple una finalidad negativa, remover los obstáculos para la autonomía de los mercados. Esta visión esta basada en el “modelo clásico” elaborado por Adam Smith, que centraba su análisis en la idea de la mano invisible y en un modelo de sociedad en que si cada hombre lucha en forma egoísta por conseguir su bienestar particular, se lograra por un “efecto cascada” el bienestar de toda la comunidad.
Dentro de las concepciones del Estado podemos distinguir 3 grupos de teorías:
Pluralista que subraya el aspecto democrático. Estado liberal
Dirigénciales en las observaciones de Max Weber sobre la burocracia
Clasista en la que hacen hincapié Marx, Engels y Lenin
El Estado Benefactor.
Cuando se habla del Estado de bienestar generalmente se asocia con las transformaciones que sufrió el aparato estatal a partir de la crisis del 30 y fundamentalmente al auge de las políticas económicas keynesianas que dominaron el mundo desde fines de la segunda guerra mundial. En realidad podemos encontrar los orígenes del Estado de bienestar mucho antes de Keynes.
El origen del EB lo debemos encontrar en el siglo XIX, cuando se comienza a observar que el “libre” juego del mercado.
El fin del feudalismo y la emergencia del capitalismo modificaron las relaciones sociales. En el feudalismo existía una responsabilidad de los señores sobre sus vasallos por el cual decían protegerlos a cambio de trabajo y lealtad. En el capitalismo, a partir de la existencia del trabajador formalmente libre, se plantea una situación de responsabilidad personal.
Es en Alemania donde se desarrolla el origen del EB. Seguro social, dirigido al asalariado. En sus comienzos tuvo como objetivo brindar seguridades a los sectores más desprotegidos.
El EK surge a partir de la década del 30 y se desarrolla después de la posguerra. Su objetivo central es regularizar el ciclo económico y evitar nuevas crisis.
El establecimiento del EBK (la forma keynesiana que adopta el EB a partir del 30) significa el fin de las políticas del laissez faire y la creación de una economía mixta en la cual la lógica del mercado y de la ganancia individual fuera moderada por una lógica que tuviera en cuenta el interés de la colectividad. El EB incorpora valores de justicia distributiva.
El Estado se transforma en motor de la economía a través del gasto público y pasa a ocupar un lugar central en su agenda al logro del pleno empleo. Con el EB se desarrollan en forma impresionante todas las actividades sociales, fundamentalmente las relacionadas con los servicios educativos y de salud y las políticas de vivienda.
Novedad del EB: modificación de las relaciones sociales.
A partir de la década del 70 comienza a hacerse evidente una crisis del EB: los indicadores económicos empiezan a mostrar una declinación en la productividad. Comienza a vivirse un momento novedoso en la economía de los países centrales: simultaneidad de recesión e inflación. El elemento detonante es la crisis del petróleo, pero las causas verdaderas parecen encontrarse en el interior de los EB.
Offe considera que la crisis del EB se produce a partir de un conflicto entre el proceso de mercantilización propio del mercantilismo y un proceso de desmercantilización propio de las políticas asistencialistas. Sostiene que la derecha diagnostica la crisis en términos de ingorbernabilidad a partir de un exceso de demandas, y a partir de este diagnóstico aconseja como tratamiento las privatizaciones y la reducción del aparato estatal.
Ante la crisis la derecha sostiene que la solución se encuentra en una vuelta al mercado, pero no explica cómo solucionar los problemas que en su momento obligaron a la intervención estatal. El problema real, para Offe, es el conflicto entre la integración sistemática, que permite la acumulación capitalistas, y la integración social, que permite la vida en democracia.
Sistemática del Estado.
Neo-institucionalismo.
El estudio de las instituciones posee una larga tradición, que arranca en la economía política clásica, al punto que algunos autores consideran institucionalistas a figuras antiguas como Adam Smith, John Stuart Mill y Henry Sidgwick. Sin embargo, lo que se conceptúa como escuela institucionalista se inicia con el siglo, con la publicación de los trabajos de Thorstein Veblem y Commons y, poco después, con los de Mitchell, discípulo de Veblen y uno de los primeros que practicaron en serio la economía cuantitativa.
Este institucionalismo clásico se divide en dos grandes alas, solo unidas por el interés común en las instituciones. Para veblen lo que importaba era el papel de las instituciones en la gran marcha de la historia, Commons y sus seguidores veían las instituciones como obstáculos e instrumentos de reforma.
Douglas North señala como principal objetivo de los economistas neo-institucionalistas el interés de integrar formalmente a la ciencia económica lo político institucional, como forma de “introducir el mundo real con sus fricciones y conflictos” en el análisis económico. El neo-institucionalismo económico ha llamado la atención sobre el hecho de que la producción involucra no solo la transformación física de insumos y la producción de bienes sino también la transferencia de los derechos de propiedad entre los dueños de los recursos, las mercancías y los trabajadores. En esa transferencia, los agentes buscan maximizar sus funciones de utilidad de acuerdo con las restricciones de las organizaciones y las instituciones. Como fruto de este análisis se torna evidente la necesidad de estudiar el papel del Estado.
¿En que consiste el enfoque del neo-institucionalismo?
Destaca la importancia de las instituciones entendiéndolas de alguna manera como el “cemento” de la sociedad.
El neo-institucionalismo busca combinar las teorías económicas y de las instituciones para analizar las interrelaciones sistemáticas entre ambas, y pretende trascender los limites mas estrechos de los modelos económicos y/o instituciones tradicionales.
Supone que las instituciones, en ámbitos como los derechos de la propiedad, la toma de decisiones y política económica, influye positiva o negativamente en el desempeño global del sistema, en la medida en que las instituciones son mas o menos eficientes para generar un sistema de incentivos y desincentivos a los grupos sociales.
Para Berger, las instituciones proporcionan maneras de actuar por medio de las cuales es modelada y obligada a marchar la conducta humana, en canales que la sociedad considera los más convenientes.
Las instituciones en un sentido amplio son las reglas, normas y costumbres de operación del sistema, son, al mismo tiempo, las redes que sirven para enlazar y encauzar institucionalmente las relaciones de intercambio económico, social y político entre los subsistemas o distintas partes del sistema.
A su vez las instituciones pueden tener un origen determinado como producto de la intención manifiesta de algunos hombres o construirse y evolucionar a lo largo de la historia humana, como el derecho consuetudinario o la familia.
Es importante la consideración de la calidad, eficiencia y estabilidad de las instituciones, características que están determinadas por tres factores estrechamente relacionados. En primer término debemos considerar los elementos preexistentes que son tanto las condiciones estructurales del país, el territorio, la población y los recursos naturales, como las tradiciones, cultura y costumbres de su sociedad. En segundo término hay que observar cómo se comportan los individuos y los grupos sociales frente a los incentivos y prohibiciones contenidos en las instituciones. Finalmente, son importantes los pactos políticos y sociales que se establecen entre los grupos de la sociedad y el Estado, respecto del poder político y el control del Estado.
Enfoque Sistémico.
Talcott Parsons, quien define a un sistema social como: “una pluralidad de actores individuales que interactúan entre si en una situación que tiene al menos un aspecto físico o de medio ambiente, actores motivados con una tendencia a obtener un optimo de gratificación y cuyas relaciones están mediadas y definidas por un sistema de símbolos culturalmente estructurados y compartidos”. Teoría del estructural-funcionalismo.
Luhmann define al sistema como un conjunto de elementos que mantienen determinadas relaciones entre si y que se encuentran separados de un entorno determinado. Para caracterizarlo es fundamental su relación con el entorno, ya que el sistema no se define en el vacio económico, social y político, sino siempre con respecto a un determinado entorno.
El sistema está constituido por subsistemas, que gozan de autonomía relativa. Sin embargo, están más o menos articulados según el tipo de relaciones que se establecen entre ellos. La noción de articulación social del sistema permite establecer los puentes entre Estado y sociedad, y política y economía.
Desde la perspectiva sistémica, el Estado puede concebirse como un grupo multifuncional y heterogéneo de instituciones políticas y administrativas que incide en la operación de los subsistemas.
La relación de interdependencia entre todos los elementos nos permite construir un enfoque según el cual la relación Estado-sociedad-economía da lugar a una organización densa y compleja, en la cual ocurre la formación de un sistema ricamente interrelacionado (estructuralmente), y cuyas relaciones son a su vez mutuamente influyentes, dando cuenta de la necesidad de “abandonar la distinción entre el Estado, entendido como la esfera política de los intereses generales, y la sociedad civil, (como) el área de los intereses privados y particulares, propia de las teorías pluralistas. El papel que juegan el conjunto de las instituciones, no una ni una suma de varias, sino las relaciones y articulaciones que se entablan entre ellas, para moldear la organización y el comportamiento de los actores políticos y económicos.
El estado en el sistema.
El Estado, la economía y la sociedad son esferas separadas y con autonomía relativa, pero se admite, al mismo tiempo, que entre ellas existen relaciones complejas que tienden a unificarlas en un sistema global.
Una perspectiva sistemática concibe la relación entre Estado, economía y sociedad como un proceso complejo y con múltiples determinaciones. La evolución del Estado, su estructura y sus funciones, no dependen ni están determinadas única o siquiera principalmente por una de las partes de la relación por el grado de organización, articulación y complejidad socioeconómica y política del sistema en su conjunto.
El Estado como Institución.
Institución central de la sociedad moderno: Estado.
El Estado es, una estructura institucional generadora de reglas generales, pero también y simultáneamente es una mas de las instituciones involucradas en la economía, aunque ciertamente decisiva, que se diferencia de las otras instituciones mercantiles en que su papel no depende solo de las reglas económicas, porque en la organización estatal convergen aspectos económicos y extraeconómicos.
Las dos características que hacen del Estado una institución singular:
Que detenta el monopolio de la fuerza legitima, de los que carecen las demás instituciones.
El hecho de que los ciudadanos, en lo individual y lo social, no pueden evitar pertenecer a él, es decir, el Estado posee una notable capacidad de secularización.
El estado también se diferencia de otras instituciones porque se reserva el derecho exclusivo de fijar y cambiar las reglas que rigen la organización del sistema en su conjunto y de algunos subsistemas. En consecuencia, es la única organización con capacidad para secularizar y universalizar las reglas que genera. Sin embargo, esas reglas que configuran el orden legal son el fruto de un acuerdo o pacto entre el Estado y la sociedad.
El Estado no es el único factor determinante de la organización del sistema en cambio si es:
La organización que articula a un conjunto de instituciones estatales, paraestales y sociales, que realizan un esfuerzo estratégico para lograr los objetivos y funciones vinculadas con la concepción e instrumentación de las políticas estatales que, en general, buscan el cambio social y la implementación de reformas
La organización, con monopolio de la violencia, que se extiende en un territorio y cuyos limites están marcados por su capacidad para recaudar impuestos
La expresión de determinados compromisos de clase que se procesan entre la sociedad y el Estado
Estado subsistema Político.
Según la perspectiva sistémica, las sociedades capitalistas se analizan como sistemas estructurados por tres subsistemas:
El subsistema normativo incluye las estructuras de socialización, que se guian por reglas normativas. Este subsistema social no es un mejor conjunto o agregación de individuos aislados, sino que estos individuos y los grupos que ellos forman se organizan, socializan y entablan relaciones sociales complejas, que requieren ser reguladas y gobernadas de acuerdo a un conjunto de procedimientos y normas institucionales.
El subsistema económico comprende la producción de bienes y las relaciones de intercambio de la economía. El capitalismo es un sistema caracterizado por una organización social guiada por la producción de mercancías y por una estructura de clases sociales en donde coexisten propietarios y los que no poseen más que su fuerza de trabajo.
El subsistema político-administrativo, o estatal, organizado por los mecanismos de poder y coacción política y administrativa, se encuentra conformado por los aparatos institucionales, las organizaciones burocráticas y las normas y códigos formales e informales, que constituyen y que regulan las esferas públicas y privadas de la sociedad.
El subsistema económico depende la continua intervención del subsistema estatal, eliminando sus defectos internos de funcionamiento, por su parte, el subsistema estatal requiere para su financiamiento que el subsistema económico le transfiera parte del valor de lo que produce. El subsistema normativo genera expectativas, demanda y pretensiones sobre el subsistema estatal, a las que se hace frente a través de servicios que, de resultar eficaces, determinan la “lealtad de masas” que requiere para su autonomía y capacidad de acción el subsistema estatal.
El subsistema político contiene a las instituciones que organizan, regulan y articulan las relaciones entre el Estado y la sociedad y fijan el marco jurídico y las reglas de operación de los regímenes político y social y de sus relaciones con otros subsistemas. En él se relacionan el Estado, la política, la sociedad y la economía.
El subsistema institucional político, de acuerdo con la organización y presencia del Estado y la sociedad, puede asumir una gama relativamente amplia de tipos y modelos dentro del sistema capitalista y las democracias.
Las funciones del subsistema político están determinadas por las relaciones de las esferas estatal y social.
La esfera estatal incorpora los aspectos institucionales de la estructura y organización del gobierno y del sistema político, los mecanismos de toma de decisiones y los diversos procesos de elección pública. La esfera social incluye el papel de las organizaciones de la sociedad: partidos, sindicatos, grupos de interés, medios de comunicación, universidades, etc.
El estado no opera en un vacío institucional, social y político; por el contrario, es la organización por excelencia generadora de instituciones, reglas, normas y leyes, a partir de las cuales crea y articula relaciones entre los subsistemas. En este sentido el Estado en tanto que organización multifacética, en una red o entramado de relaciones entre partes del sistema, que justamente sintetizan la polivalencia estatal:
Actor autónomo dotado de iniciativa para regular al sistema
Organización institucional compleja que fija los vasos comunicantes entre lo publico y lo privado
Arena de confrontación y lucha pero, simultáneamente, de negociación y compromisos de los grupos de interés.
La organización estatal es un fenómeno eminentemente histórico. El Estado ha conocido distintos modelos y tipos, que tienen ciertas regularidades pero también ciertas características particulares y distintivas que dependen y evolucionan de acuerdo con el ambiente sociocultural y las tradiciones que lo rodean. Las características organizacionales del Estado dependen de las instituciones y de los aparatos y órganos que contenga. Por sus características organizacionales el Estado puede ser:
Institución relativamente autónoma con un papel estratégico dentro de los subsistemas
Soporte principal de la soberanía popular, que se extiende a los individuos, como un conjunto que actúa de acuerdo a sus preferencias.
Base de la utilidad nacional frente a la comunidad internacional o a los otros Estados. A diferencia de los enfoques de la soberanía popular que la reducen solo al pueblo, el enfoque de la soberanía estatal la hace extensiva a la “soberanía nacional”
Asiento de un cuerpo de funcionarios mas o menos estables y profesionales. Cuanto mas moderno el Estado, los mecanismos de reclutamiento del personal estatal serán mas burocráticos y despersonalizados.
Instituciones capacitada para obtener recursos, principalmente fiscales, financiar sus actividades y también imponer restricciones y prohibiciones
Mecanismos coordinador, con mayores o menores grados de unificación y centralización, de las decisiones de los distintos niveles de gobierno
Organización generadora de reglas que regulan la marcha de los subsistemas, y destacadamente de la especificación de los derechos de propiedad.
El Estado es una organización compuesta por instituciones especializadas que realizan funciones también especializadas. Las funciones de las distintas instituciones estatales pueden definirse ex ante para la búsqueda de ciertos objetivos, o ser un resultado ex post del logro de ciertas metas, objetivos o propósitos.
Ex Ante: el estado tiende a identificarse aunque con funciones publicas, algunas incluso no rigurosamente estales aunque con funciones publicas, que procuran deliberada y expresamente la promoción del crecimiento y la equidad. En buena medida se trata de los distintos Estados intervencionistas.
Ex Post: el Estado se identifica con las instituciones que preservan y estabilizan el orden social para mantener al sistema, es decir, se refiera a algunas variantes de estado mínimo.
Cada subsistema político tiene sus propias características y peculiaridades operativas. Las características de las organización y funciones concretas influyen en la capacidad del subsistema político para incorporar cambios, es decir, pueden favorecer, o inhibir la capacidad de introducir reformas. Pero además recoge, procesa y administra las demandas y presiones d-e la sociedad, de acuerdo con unas reglas y procedimientos institucionales y con los valores, tradiciones y practicas políticas y sociales no escritas en las leyes.
El Estado en tanto que organización institucional que genera e instrumenta políticas es, simultáneamente:
Un instrumento de los grupos dominantes para imponer sus intereses económicos, preservar el poder político y conservar la ideología
Una institución que, por medio de su burocracia, manipula los intereses de la sociedad para contender con las demandas sociales y ciudadanas de todo tipo
Un árbitro y regulador, cuya función se intensifica conforme las sociedades se vuelven mas complejas y se incrementan los conflictos de intereses, hasta que el Estado se vuelve inevitable y creciente y finalmente
Una organización autónoma que condena todas las relaciones de poder de la sociedad y, en consecuencia, dotada de una gran capacidad para proponer instituciones y valores, y administrar los intereses de toda la nación.
Modelos de Estado.
Estado mínimo:
Primigenia del individuo sobre la sociedad.
Los individuos son racionales y maximizadores de su utilidad.
Las instituciones crean los incentivos o desincentivos a los individuos.
Racionalidad individual implica la racionalidad social.
Los objetivos son mantener y promover la libertad económica y política, la competencia y la eficiencia, como condiciones indispensables para alcanzar la maximización de la utilidad individual.
Estado extendido o ampliado:
El Estado tiene funciones y objetivos más amplios para el bienestar social, pleno empleo y desarrollo económico. El Estado goza de mayor autonomía e intervenciones. Tiene límites legales y políticos. Obligado a respetar la legalidad y a conciliar los intereses de los grupos de presión.
Ejemplos: de bienestar, desarrollista, social, nacional-popular, planificador, etc.
Es una organización institucional que debe inducir la secularización de la participación de todos los grupos involucrados en y con la política pública. El papel es desplegar al máximo posible funciones y actividades, formales e informales, en las cuales deben involucrarse los grupos de interés y de presión.
Estado y autonomía.
Según Nordlinger, hay cinco posibles modelos de autonomía estatal:
Si el Estado goza de un apoyo social, consenso y legitimidad amplio, tienen mayor autonomía frente a los grupos.
Cuando el Estado tiene metas y preferencias divergentes de la sociedad, fortalecerá sus intervenciones para acercar y hacer coincidir los intereses públicos y privados.
La burocracia estatal puede disponer de ciertos grados de libertad amplios frente a las restricciones económicas y sociales porque poseen recursos y medios propios.
El Estado puede vivir autónomamente por un período simplemente aceptando las sanciones que le imponga la sociedad, como protestas sociales, huelgas laborales y de inversiones, etc.
El Estado puede ejercer sus funciones y poderes coercitivos para amenazar y reprimir a sus oponentes.
Se pueden distinguir tres niveles diferentes de autonomía:
Bajo: las preferencias del Estado y la sociedad no divergen.
Medio: hay diferencias entre Estado y sociedad, pero el mismo convence a la segunda de la pertinencia de las preferencias estatales.
Alto: las preferencias del Estado y la sociedad divergen, pero en última instancia el primero establece su autoridad.
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