top of page
Buscar

"Entrevista en profundidad, Taylor - Cualitativas - Aguirre"

  • Foto del escritor: cecsprensa
    cecsprensa
  • 17 nov 2014
  • 10 Min. de lectura

TIPOS DE ENTREVISTAS.

La entrevista es la herramienta a excavar favorita de los sociólogos. Es un instrumento de investigación estructurado como las encuestas de actitud o de opinión y los cuestionarios. Estas entrevistas son típicamente “administradas” a un grupo grande de “sujetos”. Aunque los enfoques investigativos difieren en muchos aspectos, todos adoptan una forma estandarizada: el investigador tiene las preguntas y el sujeto de la investigación tiene las respuestas. El entrevistador sirve como un cuidadoso recolector de datos.

Las entrevistas cualitativas son flexibles y dinámicas. Han sido descriptas como no directivas, no estructuradas, no estandarizadas y abiertas.

Entrevistas en profundidad: reiterados encuentros cara a cara entre el investigador y los informantes, encuentros éstos dirigidos hacia la comprensión de las perspectivas que tienen los informantes respecto de sus vidas, experiencias o situaciones, tal como las expresan con sus propias palabras. El propio investigador es el instrumento de la investigación, y no lo es un protocolo o formulario de entrevista. El sol implica no sólo obtener respuestas, sino también aprender qué preguntas hacer y cómo hacerlas. à Mucho en común con la observación participante.

La diferencia primordial entre la observación participante y las entrevistas en profundidad reside en los escenarios y situaciones en los cuales tiene lugar la investigación. El observador participante obtiene una experiencia directa del mundo social. El entrevistador reposa exclusiva e indirectamente sobre los relatos de los otros.

Tipos de entrevistas en profundidad:

  • Historia de vida: el investigador trata de aprehender las experiencias destacadas de la vida de una persona y las definiciones que esa persona aplica a tales experiencias. Presenta la visión de su visa que tiene la persona.

  • Este segundo tipo se dirigen al aprendizaje sobre acontecimientos y actividades que no se pueden observar directamente. Nuestro interlocutor son informantes en el más verdadero sentido de la palabra. En tanto informantes, su rol consiste en describir los que sucede y el modo en que otras personas lo perciben.

  • En este último tipo de entrevista cualitativa en profundidad, se tiene la finalidad de proporcionar un cuadro amplio de una gama de escenarios, situaciones o personas. Las entrevistas se utilizan para estudiar un número relativamente grande de personas en un lapso relativamente breve si se lo compara con el tiempo que requeriría una investigación mediante observación participante.

En todos los casos los investigadores establecen rapport con los informantes a través de repetidos contactos a lo largo de cierto tiempo, y desarrollan una comprensión detallada de sus experiencias y perspectivas.


OPTANDO POR ENTREVISTAR.

Ningún método es igualmente adecuado para todos los propósitos. La elección del método de investigación debe estar determinada por los intereses de la investigación, las circunstancias del escenario o de las personas a estudiar, y por las limitaciones prácticas que enfrenta el investigador. Las entrevistas en profundidad parecen adecuadas en las siguientes situaciones:

  • Intereses de la investigación son relativamente claros y están relativamente bien definidos. Las experiencias directas anteriores y la lectura de otros estudios cualitativos puede ayudar a ceñir los intereses de la investigación.

  • Los escenarios o las personas no son accesibles de otro modo.

  • El investigador tiene limitaciones de tiempo. Recoge invariablemente datos durante los períodos que pasa con los informantes. Con las entrevistas se logra el empleo más eficiente del tiempo limitado del investigador. Innecesario es decir que esto no justifica la investigación superficial o falsa.

  • La investigación depende de una gama de escenarios o personas.

  • El investigador quiere esclarecer experiencia humana subjetiva. Historias de vida basadas en entrevistas en profundidad. Rica fuente de compresión en y por sí mismas


Las entrevistas tienen ciertas desventajas:

  • Susceptibles de producir las mismas falsificaciones, engaños, exageraciones y distorsiones que caracterizan el intercambio verbal entre cualquier tipo de personas. Aunque los relatos verbales de la gente pueden aportar comprensión sobre el modo en que piensan acerca del mundo y sobre todo el modo en que actúan, es posible que exista una gran discrepancia entre lo que dicen y lo que realmente hacen.

  • No debe darse por sentado que lo que una persona dice en la entrevista es lo que esa persona cree o dice en otras situaciones.

  • Puesto que los entrevistadores no observan directamente a las personas en su vida cotidiana, no conocen el contexto necesario para comprender muchas de las perspectivas en las que están interesados. Es probable que los entrevistadores comprenda mal el lenguaje de los informantes, puesto que no tienen la oportunidad de estudiarlo en su uso común; los informantes no quieren o no pueden expresar muchas cosas importantes y sólo observándolos en sus vidas diarias es posible adquirir conocimientos sobre tales cosas.


LA SELECCIÓN DE INFORMANTES.

Las entrevistas cualitativas requieren un diseño flexible de la investigación.

Es difícil determinar a cuántas personas se debe entrevistar en un estudio cualitativo. Algunos investigadores tratan de entrevistar al mayor número posible de personas familiarizadas con un tema o acontecimiento.

Lo importante es el potencial de cada “caso” para ayudar al investigador en el desarrollo de comprensiones teóricas sobre el área estudiada de la vida social.

Se pueden ubicar a los informantes potenciales a través de las mismas fuentes de las que se sirven los observadores participantes para lograr acceso a escenarios privados: la averiguación con amigos, parientes y contactos personales.

Las historias de vida se redactan sobre la base de entrevistas en profundidad con una persona o con una pequeña cantidad de personas.

Al construir historias de vida el investigador busca a un tipo particular de persona que ha pasado por ciertas experiencias.

En este tipo de investigación es poco frecuente que los informantes surjan como consecuencia de una búsqueda, antes bien, aparecen en las propias actividades cotidianas.


APROXIMACIÓN A LOS INFORMANTES.

En la mayoría de los casos no se sabe cuántas entrevistas en profundidad habrá que realizar hasta que se comienza a hablar realmente con los informantes.

Es recomendable avanzar lentamente al principio con los informantes.

La mayor parte de las personas están dispuestas a hablar sobre sí mismas. En realidad, se sienten con frecuencia halagadas por la perspectiva de ser entrevistadas para un proyecto investigativo.

  • Motivos e intenciones del investigador: muchas personas se preguntarán qué es lo que usted espera obtener del proyecto.

  • Anonimato: son pocos los intereses legítimos de la investigación que se satisfacen publicando los nombres auténticos. Los riesgos son sustanciales: dificultados para los informantes u otras personas; problemas legales, autoexaltación, ocultamiento de detalles e información importantes.

  • La palabra final: un modo de ganar confianza de los informantes consiste en decirles que tendrán la oportunidad de leer y comentar los borradores de cualquier libro o artículos antes de la publicación.

  • Dinero: puede corromper el vínculo entre el entrevistador y el informante, convirtiendo el deseable compañerismo en una relación de empleador empleado. Compartir los derechos de autor de un libro con los informantes no es lo mismo que pagarles por las entrevistas; esto crea un espíritu de compañerismo en el esfuerzo investigativo.

  • Logística: hay que establecer un horario general y un lugar para los encuentros. La frecuencia y extensión de las entrevistas dependerá de las respectivas agendas. Una entrevista requiere por lo general unas dos horas. Un tiempo menos es insuficiente para explorar muchos temas. Se debe hallar un sitio con privacidad donde se puede hablar sin interrupciones y el informante se sienta relajado.


EL COMIENZO DE LAS ENTREVISTAS.

El sello autenticador de las entrevistas cualitativas en profundidad es el aprendizaje sobre lo que es importante en la mente de los informantes: sus significados, perspectivas y definiciones; el modo en que ellos ven, clasifican y experimentan el mundo.

Durante las primeras entrevistas el investigador establece el tono de la relación con los informantes. En esas entrevistas iniciales, el entrevistador debe aparecer como alguien que no está totalmente seguro de las preguntas que quiere hacer y que está dispuesto a aprender de los informantes.

El entrevistador cualitativo debe hallar modos de conseguir que la gente comience a hablar sobre sus perspectivas y experiencias sin estructurar la conversación ni definir lo que aquella debe decir. Hay distintos modos de guiar las entrevistas iniciales en este tipo de investigador: las preguntas descriptivas, los relatos solicitados, las entrevistas con cuaderno bitácora y los documentos personales.


  • Las preguntas descriptivas: el mejor modo de iniciar las entrevistas con informantes consista en pedirles que describan, enumeren o bosquejen acontecimientos, experiencias, lugares o personas de sus vidas. En nuestras historias de vida de retardados mentales iniciamos las entrevistas pidiendo a los informantes que nos proporcionaran cronologías de los principales acontecimientos de sus vidas. Cuando los informantes mencionan experiencias específicas, se pueden indagar mayores detalles. También es una buena idea tomar notas de temas para volver a ellos ulteriormente.

  • Relatos solicitados: no todas las personas pueden o están dispuestas a escribir sobre sus experiencias. No obstante, los bosquejos y cronologías pueden también emplearse como guías en entrevistas abiertas en profundidad.

  • La entrevista con cuaderno de bitácora: los informantes llevan un registro corriente de sus actividades durante un período específico, ese registro proporciona una base para las entrevistas en profundidad.

  • Documentos personales: pueden utilizarse para guiar las entrevistas sin imponer una estructura a los informantes. La mayor parte de las personas guardan antiguos documentos y registros, y están dispuestos a mostrar a terceros por lo menos algunos de aquellos elementos. En el curso de la entrevista, esos materiales pueden encender recuerdos y ayudar a las personas a revivir antiguos sentimientos.


LA GUÍA DE LA ENTREVISTA.

En los proyectos de entrevistas en gran escala algunos investigadores utilizan una guía para asegurarse de que los temas claves sean explorados con un cierto número de informantes. La guía de la entrevista no es un protocolo estructurado.

El empleo de estas guías presupone un cierto grado de conocimiento sobre las personas que uno intenta estudiar. Este tipo de guía es útil cuando el investigador ya ha aprendido algo sobre los informantes a través del trabajo de campo, entrevistas preliminares u otra experiencia directa.

Es especialmente útil en la investigación y evaluación en equipo, o en otras investigaciones subsidiadas.


LA SITUACIÓN DE ENTREVISTA.

El entrevistador debe crear un clima en el cual las personas se sientan cómodas para hablar libremente sobre sí mismas.

El investigador intenta construir una situación que se asemeje a aquellas en las que las personas hablan naturalmente entre sí sobre cosas importantes. La entrevistas es relajadas y su tono es el de una conversación, pues así es como las personas interactúan normalmente.

El entrevistador tiene muchas figuras paralelas en la vida cotidiana; el que sabe escuchar, el hombro sobre el que se puede llorar, el confidente.

Lo mismo que la observación participante, las entrevistas en profundidad requieren capacidad para relacionarse con otros en sus propios términos.

No existe una fórmula que garantice el éxito de la entrevista, pero sí algunas pautas que el investigador debe usar para crear una atmósfera adecuada:

  • No abrir juicio: dejan caer sus fachadas públicas y revelan partes de sí mismos que por lo común mantienen ocultas. El mejor modo de evitar la apariencia de que se está juzgando a las personas consiste en tratar de aceptarlas por quienes son y por lo que son, sin abrir juicio tampoco mentalmente.

  • Permitir que la gente hable: se requiere gran cantidad de paciencia. Los informantes pueden extenderse sobre cosas en las que no estamos interesados; es necesario no interrumpir al informante aunque no estemos interesados en el tema que toca. Cuando el entrevistado comienza a hablar de algo importante, deje que la conversación fluya. Los gestos de simpatía y las preguntas pertinentes sirven para mantenerlo en el tema.

  • Prestar atención: durante las entrevistas prologadas es fácil que la mente vague. Esto ocurre especialmente cuando se está grabando y uno no tiene la obligación de concentrarse para recordar cada palabra que se diga. Prestar atención a lo que la persona hace, dice y siente, prestar atención a lo que es evocado por estas conversaciones y percepciones.

  • Ser sensible: siempre deben percibir el modo en que sus palabras y gestos afectan a los informantes. Deben ser simpáticos, pero no tratar con condescendencia. Deben saber cuándo indagar, pero mantenerse lejos de las heridas abiertas.


EL SONDEO.

Una de las claves de la entrevista fructuosa es el conocimiento de cuándo y cómo sondear, explorar. El investigador realiza el seguimiento de temas que emergieron como consecuencia de preguntas específicas, alienta al informante a describir las experiencias en detalle, y presiona constantemente para clarificar sus palabras.

Tenemos que sondear los detalles de las experiencias de las personas y los significados que éstas les atribuyen.

El entrevistador no puede dar por sentados supuestos y comprensiones del sentido común que otras personas comparten.

Los entrevistadores cualitativos deben pedir constantemente a los informantes que clarifiquen y elaboren lo que han dicho, incluso a riesgo de parecer ingenuos.

Durante la entrevista se debe continuar indagando para obtener clarificación hasta que se esté seguro de lo que el informante quiere decir exactamente: reformular lo que dijo y pedir confirmación; pedir al entrevistado que proporcione ejemplos; señalar lo que no está claro para nosotros. Formule cantidad de preguntas específicas que estimulen la memoria.


CONTROLES CRUZADOS.

Deben estar alertas ante eventuales exageraciones y distorsiones en las historias.

Pasamos con la gente el tiempo necesario como para poder “leer entre líneas” sus observaciones y sondear detalles suficientes para saber si están fabricando una historia.

El investigador tiene también la responsabilidad de establecer controles cruzados sobre las historias de los informantes. Debe examinar la coherencia de los dichos en diferentes relatos del mismo acontecimiento o experiencia.

Para controlar las afirmaciones de los informantes se deben apelar a tantas fuentes de datos diferentes como resulte posible.

El mejor modo de tratar las contradicciones e incoherencias internas consista en plantear el problema directamente. Enfrente a la persona con las pruebas, en términos ambles.


LAS RELACIONES CON LOS INFORMANTES.

La relación entre entrevistador e informan es en gran medida unilateral. A través de ella, el entrevistador tiene la oportunidad de realizar un estudio y con él ganar es status y las recompensas que acompañan a la obtención de un título o a la publicación de libros o artículos.

El mejor modo de lograr éxito consiste en relacionarse con los informantes como personas y no como si fueran meras fuentes de datos.

El entrevistador no debe manifestar su opinión sobre cada tema que le surja. Ser discreto, pero hablar sobre uno mismo en otras situaciones.

Como ocurre en cualquier relación, en el curso de las entrevistas pueden emerger tensiones entre el entrevistador y su informante. No es poco común que el rapport decline durante proyectos prolongados. El informante puede cansarse de contestar preguntas o comenzar a ver las entrevistas como una imposición en su vida. El entrevistador puede empezar a impacientarse cuando el informante se muestra renuente a contestar o elude ciertos temas.


ENTREVISTAS GRABADAS.

En las entrevistas los informantes son agudamente conscientes de que el propósito del entrevistador es realizar una investigación.

Un grabador permite el entrevistador captar mucho más que si reposara únicamente sobre su memoria. Los datos del entrevistador son casi exclusivamente palabras.

Es obvio que no se deben grabar las entrevistas si ello hace que los informantes se sientan incómodos. Use un aparato pequeño y colóquelo fuero de la visión.


EL DIARIO DEL ENTREVISTADOR.

Es una buena idea llevar un diario detallado durante el período de entrevistas. Puede servir para varios propósitos. En primer lugar, debe contener un bosquejo de los temas examinados en cada entrevista. Cumple la función de los comentarios del observador.

Finalmente, el diario es un buen lugar para llevar un registro de conversaciones con los informantes fuera de la situación de entrevista.

Es necesario esforzarse por escribir en el diario después de cada contacto con los informantes, y además siempre que se crea tener algo importante para registrar.


 
 
 

Entradas recientes

Ver todo

Comments


Featured Posts
Recent Posts
Archive
Search By Tags
Follow Us
  • Facebook Basic Square
  • Twitter Basic Square
  • Google+ Basic Square
bottom of page