“Sistema y partidos politicos en el Uruguay de la crisis, De Sierra - Sistemas Políticos Latinoamer
- cecsprensa
- 22 nov 2014
- 13 Min. de lectura
En el Uruguay se entra desde las primeras decadas del siglo en un sistema político de tipo representativo, en el que los partidos desempeñan un importante papel, imperando un sistema electoral con garantias instrumentales y con reconocimiento de la ciudadania universal. Se va consolidando un sistema político de base bipartidista de ipso, pero que reconoce el pluralismo absoluto de partidos, incluyendo el Partido Socialista (1911) y el Partido Comunista (1921).
Ese sistema político inclusivo y cuya dinamica legitimadora tiene un pilar fundamental en la constante recurrencia a elecciones donde votan todos los adultos, consigue reproducirse durante varias decadas. De todos modos es algo incontrovertible que tanto su base electoral de tipo policlasista, como el reparto de ipso del aparato estatal entre ambos, constituyeron un factor estabilizador decisivo para el sistema político.
El proceso de crisis que culmina en el golpe de Estado tiene una de sus determinantes fundamentales en la creciente autonomización política de los sectores subordinados de la sociedad con respecto a ambos partidos tradicionales.
Otro aspecto es la Ley de Lemas; dicha ley regula el funcionamiento de los partidos políticos en el marco de la escena electoral. Tiene al mismo tiempo a perpetuar la mayoria electoral de estos partidos frente a los de izquierda y a disminuir al máximo las fuerzas centrífugas muy intesas que los han atravesado desde su origen.
Este sistema dificulta la consolidación de verdaderos partidos y, fundamentalmente, la formación de paretidos de masas.
Esta legislación tuvo durante decadas el efecto de permitir la convivencia electoral en el mismo “partido” de fracciones políticas con orientaciones muy divergentes y la presentación de una gran multiplicidad de candidatos para el mismo cargo. Combinado con los efectos del llamado “doble voto simultaneo”, estos procedimientos electorales llegaron a distorsionar significativamente la relacion entre la voluntad del elector y el resultado final.
Durante decadas los partidos menores (particularmente los de izquierda) vieron acrecentadas sus dificultades propiamente políticos para recoger el apoyo electoral de amplias masas por el efecto “embudo” de la citada Ley de Lemas. Lo paradójico fue que una vez modificadas las condiciones que trababan el crecimiento de los partidos de izquierda, en la decada de los sesenta, estos hicieron uso de la propia ley para intentar soslayar uno de sus efectos. La formación en 1971 de la coalición de izquierda llamada Frente Amplio logra modificar sustancialmente el bipartidismo, justamente en la medida en que supera su dispersión acumulando todos los votos en un solo lema.
Esta situación, al mismo tiempo que desdibujaba las diferencias entre el Partido Colorado y el Partido Nacional, los hacia funcionar como “rastrillos” de amplio espectro del electorado. Cada uno de ellos rpresentaba sus sectores “progresistas” y “conservadores”, existiendo a menudo mas afinidad programatica entre cada polo de ambos que dentro de ellos. Ese fenómeno ayuda a entender por que en la crisis de los años sesenta y setenta varias fracciones de los partidos tradicionales se separaron de los mismos para integrarse al Frente Amplio.
Durante la decada de los sesenta se produce en Uruguay la superposiciones y articulación de varios procesos de crisis que, en su conjunto, crean las condiciones para que el golpe de Estado de 1973 no solo tenga éxito en lo inmediato, sino que haya podido abrir un ciclo de mas de once años de regimen de excepcion.
Por primera vez en este siglo no existe ninguna fraccion de la burguesia que pueda levantar un proyecto socioeconómico que sea realmente viable en terminos capitalistas y, por lo tanto, que pudiera ser hecho suyo por toda la Nación. Ese cambio estructural afecto el predominio de la burguesia industrial en el sistema político, asi como la capacida de Estado para conducir y atender las demandas de los sectores subordinados, sin lo cual se hizo extremadamente difícil mantener el “pacto populista” anterior.
En el plano de la crisis socioeconómica y su relacion con la escena política, el hecho mas nuevo y mas significativo es el desarrollo y unificación de los sectores organizados del movimiento obrero y de sectores considerables de la pequeña burguesia intelectual y de servicios. Esto se expresa en el paulatino alejamiento político – ideológico de estos sectores con respecto a los partidos políticos tradicionales. Dicho alejamiento reduce considerablemente el margen de maniobra propiamente político de los sectores dominantes y sus partidos en vistas a reabsorver la crisis sin afectar el sistema político.
En el campo opositor, habia surgido la coalición de izquierda. Frente Amplio, el Movimiento de Liberacio Nacional (MLN).
Dentro del Partido Colorado, Pacheco Areco no solo instaura lo que hace sido llamado una “dictadura constitucional”, desde 1967 hasta el golpe de Estado de 1973, sino que intenta la construcción de una fuerza política de tipo fascitizante, directamente ligada al gran capital y con una base de masas nada desdeñable, reclutada en los sectores mas afectados por la crisis economica y aquellos que de una forma u otra tenian relaciones de dependencia con el aparato del Estado.
Pero tanto mas singnificativo es el hecho de que uno de los sectores historicos del Partido Colorado dio su apoyo parlamentario al “pachequismo” hasta muy poco antes de que se disolviera el parlamento.
Al descaecimiento de la imagen publica tanto de los partidos tradicionales cuanto de su personal político, se agrega pues su debilidad para enfrentar el avance de las fuerzas armadas. Pacheco pasa por encima del Parlamento en primer lugar porque el proyecto de reestructuracion economica que el impuslo carece en dicho Parlamento de los votos necesarios porque esos parlamentarios, dada la tradición del sistema político uruguayo, saben que su reelección se veria muy dificultada si dan su apoyo formal a la reestructuracion conservadora en curso.
Otro elemento que impulsa a Pacheco a mantener las “Medidas de Pronta Seguridad” y a la mayoria conservadora del Parlamento a tolerarlas, asi como el notorio avance político de las fuerzas armadas, es la creciente movilización popular en sus diversas vertientes. Esta movilización popular estaba en su conjunto condicionada y favorecida por dos elementos básicos:
En primer lugar un movimiento de defensa frente al avance en estos años de la mencionada reestructuracion conservadora del pais
Junto a este aspecto defensivo se ha ido produciendo el surgimiento y la maduracion de una propuesta societal de tipo alternativo. Por primera vez en el siglo, amplios sectores de masas empiezan a vincular sus reivindicaciones sociales y materiales del tipo clasista en el marco de una propuesta política que amenaza el monopolio del control del Estado por los partidos tradicionales.
Durante los cinco años de pachequismo, el gobierno intento resolvero descaeciendo la democracia, y a los propios partidos, pero sin querer delegar le poder político a las fuerzas armadas.
En el caso uruguayo era imposible aplicar un nuevo modelo de acumulación y una nueva política economica tan diferentes del pasado sin romper los marcos legales y la estructura de representación política. Una vez cerrado el Parlamento por el propio presidente de la Republica, paulatinamente se ilegalizan o suspenden las actividades de todos los partidos y sindicatos y se elimina todo funcionamiento del sistema político. La Doctrina de la Seguridad Nacional rige e inspira toda la actividad del Estado y sus relaciones con la sociedad.
El régimen de excepcion duro 12 años. Se puede dividir en tres periodos: 1973 – 1976, 1977-1980, 1981-1985.
En el primer periodo permanece el presidente electo y los militares definen el golpe de Estado como un acto de objetivos profilácticos tanto contra “todas las formas de subversión” como contra “los políticos” acusados de debilidad, corrupción y hasta complacencia con aquella. Es el periodo de depuración por motivos ideológicos y políticos de todos los organismos del Estado, extendiéndose esta labor hacia la propia sociedad civil. Los partidos de izquierda estan disueltos o perseguidos, y los partidos tradicionales estan suspendidos en cuanto a su funcionamiento legal.
En principio, pues, el sistema político y de partidos esta suspendido solo transitoriamente. La fecha de las elecciones previstas por la Constitución se constituia en una instancia de definición inevitable. Es por eso por lo que en algunos meses antes de noviembre de 1976, se precipita una crisis que culmina con el derrocamiento de Bordaberry, el ultimo elemento de continuidad con el regimen anterior.
Apenas destituido Bordaberry, vuelve a predominar el polo de “seguridad nacional” y se abre la segunda fase del regimen. Se transforma profundamente la Constitución y se proscribe por largos años a la caso totalidad de los políticos del pais. Al mismo tiempo se define un cronograma de institucionalizacion que deberia culminar en 1981.
Esta institucionalizacion implicaba sin embargo una concepción de democracia tutelada por las fuerzas armadas, con sobernia popular recortada. El proyecto de Constitución que los militares plebiscitan en noviembre de 1980 tiene simplemente a perpetuar el nuevo tipo de Estado y de regimen que se ha ido gestando; instaura un regimen tutelado y excluyente de ciertos partidos políticos, y mantiene en ultima instancia la capacidad de tutela militar sobre los electos por la soberania popular.
El proyecto constitucional fue derrotado en el plebiscito con lo cual se abre la tercera fase. El espacio de debate político limitado que se abrio en la campaña de “SI o NO” permitio una cierta recomposicion de la actividad política y en cierto modo abrio un ciclo ascendente que, con altibajos, ya no se detendría mas hasta las elecciones de noviembre de 1984.
La trascendencia de ese rechazo fue muy grande en la medida en que formalizo irremediablemente el carácter minoritario del apoyo al regimen. En un nuevo cronograma, los militares preven una negociación con los partidos tradicionales.
La Ley de Partidos se aprueba en forma seminegociada con algunos dirigentes blancos y colorados. Esta ley al mismo tiempo que formaliza la exclusión de la izquierda, le va abriendo espacios crecientes de actividad tolerada a los partidos tradicionales que se preparan para la instancia de elegir nuevas autoridades.
Globalmente el resultado de las elecciones internas constituyo un nuevo fracaso para el gobierno pues se consolidaron los dirigentes blancos y colorados mas opuestos a la continuidad militar. Uno de los resultados objetivos del proceso fue consolidar la reestructura interna del bloque burgues en el poder. La política economica aperturista, monetarista y básicamente neoliberal aplicada suponia esos cambios en el bloque de poder.
Pero a su vez , dados los tremendos efectos negativos de esa política economica para los sectores populars, tanto el empresariado como los militares eran plenamente conscientes
De que sin la represión no solo era difícil seguir aplicándola, sino que todo el modelo economico se hacia inviable .
Los diritentes mas lucidos de los partidos tradicionales, al tiempo que enfrentan la Doctrina de la Seguridad Nacional y las pretensiones de constitucionalizarla, realizan esfuerzos indirectos tendientes a disminuir las posibilidades de recomposicion jurídica y política del Frente Amplio. Se trata para ellos, y para los militares, de uno de los temas de mayor significación estrategica para el futuro.
Es en ese contexto que cobra toda su significación el proceso de organización y movilización (en buena parte clandestina o semilegal) que durante esos años realizan no solo los partidos de izquierda, sino los sindicatos, los estudiantes y otros movimientos de base.
En el primer semestre de 1984 el bloque opositor adquiere su máxima fuerza política y todos los actores en juego coordinan buena parte de su accionar tactico. Elgobierno se ve obligado a ceder posiciones de incluso en el plano represivo ve sumamente restringido su margen de maniobra.
Hay tres puntos altos que marcan definitvamente el retroceso inevitable de las fuerzas armadas:
El pero general de los trabajadores el 18 de enero
La concurrencia masiva el 18 de junio para recibir a Wilson Ferreira Aldunate a su regreso del exilio
Y el 27 de junio cuando se realiza un gigantesco “paro cívico nacional” donde participan todos los partidos y prácticamente todas las organizaciones de la sociedad civil.
Finalemente el Partido Colorado y el Frente Amplio deciden abrir en ese mismo momento las negociaciones con las fuerzas armadas, sobre el marco institucional futuro y sobre las condiciones en que podrían realizarse las elecciones. En muy pocos dias se realiza un acuerdo que condensa en un nuevo Acto Institucional la correlacion de fuerzas según la entienden los actos que participaban en la negociación.
Esto fue llamado el acuerdo del Club Naval. A partir del mismo el marco de la transición fue el siguiente:
Entrara en vigor el 1 de marzo de 1984 la Constitución vigente antes del golpe de Estado
En noviembre de 1984 se realizaran elecciones nacionales donde no podran ser candidatos los lideres principales del Partido Nacional y del Frente Amplio
Seguiran prohibidos de actuar legalmente hasta la asuncion del nuevo gobierno el Partido Comunista, el Movimiento 26 de Marzo, Patria Grande, el Partido por la Victoria del Pueblo y otros grupos integrantes del Frente Amplio
Se reconocen explícitamente los derechos políticos y electorales del Frente Amplio en tanto coalición
Las principales modificaciones introducidas hasta el plebiscito son: la creación de un nuevo instrumento repreeivo llamado Estado de Insurreccion; la elevación del quórum parlamentario necesario para poder derogar una serie de leyes y decretos del gobierno de ipso; la necesidad de iniciativa explicita del Poder Ejecutivo para modificar otras leyes; la limitación de ciertos derechos del presidente para la designación de los mandos superiores de las fuerzas armadas.
En noviembre de 1984 se realizan las elecciones cuyo resultado ha de definir uno de los factores clave en cuanto a la forma y el contenido del proceso político en los próximos años. Las elecciones se realizan bajo una nueva Ley de Partidos y Electoral aprobada por el regimen y que en su versión final reincorpora casi todos los aspectos negativos de la Ley de Lemas y del “doble voto simultaneo”.
Hechas las elecciones resulto ganador el Partido Colorado con el 41.2 porciento de los votos emitidos, seguido por el Partido Nacional con el 35.0 y el Frente Amplio con el 21.3. Estos resultados reafirman la tendencia a la superacion del clásico bipartidismo de facto.
Las fuerzas armadas se retiraron sin haber sufrido una derrota política total, con todos sus cuadros políticos ideológicos y de espionaje intactos y con la clara conciencia de que algunos de sus objetivos no fueron cumplidos.
Caso Uruguay: Cambio y continuidades del sistema político y la dinámica.
El sistema de partidos uruguayo se caracterizo por una aparición templada. Los dos partidos predominantes, el Partido Colorado y el Partido Nacional, surgieron a partir de la lucha que se dio entre los dos bandos luego de la independencia, lucha que comenzado el siglo XX se deshizo de las luchas armadas (reducción a la unidad).
El sistema de partidos uruguayo gozo de una larga continuidad, estable en casi todo el periodo que abarco desde comienzos del siglo XX a la década de 1960 – 1970.
Uno de los factores que aseguro o garantizo la estabilidad del sistema fue la capacidad de los partidos de adelantarse de las demandas sociales; un ejemplo claro es el hecho de que se crearan leyes de protección al obrero incluso antes que esta demanda se hiciera efectiva.
Relacionado con esto, el sistema de partidos se basaba en un aparato clientelar fuerte, que permitía asegurar la satisfacción de demandas sociales y a la vez asegurar sus fuentes electorales
El sistema político uruguayo se caracterizo por llevar a cabo una modernización y una institucionalización casi simultanea (ampliar la explicación). Sin embargo, un aspecto clave fue la relación entre los dos partidos; estos no se veían entre si como enemigos, sino como opositores que necesitaban la presencia mutua, llevando a que sus disputas se dieran casi siempre dentro del ámbito institucional.
Otro de los elementos que permitió la estabilidad del sistema de partidos fue la capacidad de
modificar las legislaciones según las circunstancias (representación proporcional, ampliar). Desde el surgimiento del sistema hasta el golpe militar del 73', se llevaron a cabo numerosas modificaciones. En 1917 se establecio un sistema bicefalo, conformado por un consejo y un presidente. Ese mismo año también se estableció el doble voto simultaneo. La importancia de esta modalidad de elección radico en que dada la situacion de fragmentación por la que pasaban los partidos, este sistema permitió que los diferentes grupos dentro de cada partido pudiera presentar sus candidatos. El partido ganador seria el que mas votos juntara y el presidente el candidato del partido victorioso que mas votos consiguió para si. De esta manera se evitaba que se fraccionen los partidos y se mantenga el sistema de partidos (evitando que obtengan poder partidos externos o terceros partidos).
Luego habran varios intentos de suplantar este sistema por un presidencialismo, modalidad que finalmente se implementara hasta el golpe militar.
Esta dinamica del sistema comenzo a sufrir cambios a partir de la crisis economica; dicha crisis producia una merma sensible a la capacidad de los partidos para satisfacer las demandas sociales, lo cual llevo a que comenzara a producirse un distanciamiento por parte de los sindicatos y otros grupos sociales. Esto a la vez incentivo el avance de grupos de izquierda como FIDEL, inspirados en la revolucion cubana. Hacia fines de la decada del 60' comenzo a surgir un grupo guerrillero, llamado Tupamaro, inspirado en los diferentes movimientos guerrilleros que se conformaban en el resto de latino america. Simultaneamente, pocos anios despues se conforma el Frente Amplio, una coalicion de diferentes partidos de izquierda.
Todos estos elementos produjeron una polarizacion del sistema politico que los partidos tradicionales eran cada vez menos capaces de afrontar.
A fines de los 60' y principios de los 70', con el gobierno de Bondaberry, se produce un giro fundamental para el sistema politico. Bondaberry aplica politicas altamente represivas (influenciado por la politica de Seguridad Nacional de EE.UU contra el comunismo), ignora el parlamento y llama a las Fuerzas Armadas a que tomen las riendas de la lucha contra los grupos guerrilleros. En 1971 finalmente las Fuerzas Armadas llevan a cabo un golpe de Estado, incentivado por el presidente y con la intencion de solucionar el clima de anarquia reinante. Provisoriamente proscriben a los partidos politicos para llevar a cabo su plan. Esta prescripcion fue un duro golpe para el Frente Amplio, dado que habia tenido un éxito electoral considerable y estaba en camino de afianzarse como una tercera fuerza.
El plan de los militares consistia en realizar un plebiscito para modificar la constitucion, que tenia como objetivo reincorporar a los partidos tradicionales al sistema politico, dejando de lado los grupos de izquierda, pero siempre bajo tutela militar. El hecho de que los militares hayan decidido llevar a cabo un plebiscito, muestra la cultura institucional que estaba impregnada en el sistema politico uruguayo.
Ante este proyecto, todas las fuerzas electorales se unen por el NO y finalmente es rechazado el plebiscito en 1984. Esto produjo un cambio de planes de los militares que comenzaron a entablar negociaciones con los partidos. Finalmente, el Partido Colorado junto al Frente Amplio negocian esta salida, estableciendo nuevas elecciones, en las cuales no se les permitiria participar por unica vez a los maximos lideres de los partidos. A partir de estas elecciones, el juego electoral queda reestablecido. El Frente Amplio vuelve a tener un alto rendimiento electoral con un 21.5 % de los votos, quedando como la tercera fuerza y estableciendo el comienzo del fin del bipartidismo. Su avance electoral se afirmara a partir de la crisis economica; a partir de esta, el Partido Colorado y el Partido Nacional aprueban politicas neoliberales, altamente rechazadas por la poblacion y que no son apoyadas por el Frente Amplio. Esto permitio que este partido gane la gobernacion de la capital del pais, Montevideo, y a partir de una gestion eficaz y popular de Tabare Vazquez en ese distrito, ganara el partido las elecciones nacionales, rompiendo finalmente con la hegemonia de los partidos tradicionales.
Se puede concluir que el sistema de partidos de Uruguay fue estable la mayoria del tiempo, y su crisis fue a causa de la incapacidad de los partidos tradicionales de superar las circunstancias que se les planteo, lo que finalmente llevo a la perdida de su hegemonia y al surgimiento de un tercer partido que supo representar a ese sector disconforme de la sociedad.
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